Este proyecto en la ciudad de General Hacha fue realmente un desafío para el grupo, puesto a que se opto por afectar de la mínima forma posible la estabilidad natural del medio ambiente, tanto de forma visual (paisaje) como en su mínima explotación y degradación. Luego de realizar un estudio del predio designado y de las zonas cercanas a el, se decidió realizar un diseño basado en las lomas y sus curvas que se extienden por todo el lugar. Para esto se utilizaron cubiertas vegetales consistentes en losas curvas de hormigón armado, las cuales albergan un enjardinado que se extiende por todo el predio; el edificio cuenta además, con paneles de vidrio (en gran escala) y muros de mampostería revocados en su fachada; lo que le da mucha transparencia y liviandad al proyecto.
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